Para qué y cómo valorar una empresa familiar.

Saber el valor verdadero de tu negocio te permite conocer si estás corriendo demasiados riesgos. Por muy familiar que sea, y por mucho que queramos todo lo que signifique nuestra familia, al valorar una empresa debemos evitar el “cuñadismo”. Plantearse hacer una #ValoraciónDeEmpresaFamiliar, y hacerlo mediante profesionales externos e independientes, es la forma objetiva de validar y contrastar la estrategia seguida, y al mismo tiempo facilita la detección puntos críticos y actuaciones a llevar a cabo para mejorar los resultados y el valor futuro de tu compañía.

Por eso, debemos plantear siempre la valoración de nuestra empresa, por muy familiar que sea, de forma profesional, poniendo por delante de cualquier otra consideración, la calidad, el rigor técnico y la prudencia y dejar en manos de valoradores profesionales este asunto tan delicado.

¿Por qué querría valorar mi empresa?

Nadie conoce tu empresa mejor que tú, eso es verdad… pero conocer tu empresa no implica tener la certeza de su verdadero valor. Y eso, saber el valor real de tu negocio, es lo que te va a permitir tomar las mejores decisiones para el futuro de la compañía.

No es que la empresa familiar tenga un valor especial por ser familiar, pero sí tiene una percepción particular, trufada de sentimientos y de intenciones que, siendo importantes en el desempeño de la compañía, no son la mejor ayuda a la hora de determinar su valor.

Son diversas las razones y las situaciones que aconsejan valorar una compañía; por ejemplo, un caso paradigmático es el de la transición de la empresa unipersonal que, habiendo sido fundada por un padre, pasa a la siguiente generación (hermanos propietarios) en la que quizá no todos los miembros quieran seguir vinculados al negocio y será necesario el concurso de un valorador profesional para determinar el valor de cada participación y el porcentaje de participación a enajenar por los que, eventualmente, no sigan el camino empresarial.

Tampoco es extraordinaria la falta de interés, o motivación, de los herederos de una empresa, o de parte de ellos, por continuar con el negocio familiar, lo que suele conducir a la venta de la compañía. Aunque el precio de venta de la empresa será el que marque el interés que ésta despierte en sus posibles compradores, una valoración de empresa es un primer paso para marcar un precio de salida, o un marco referencial para la subsiguiente negociación.

En general, las razones para la valoración de una empresa familiar, con sus peculiaridades, no difieren mucho de las razones que puede enarbolar cualquier otra pequeña o mediana empresa. Existen razones financieras, para ayudarnos en la búsqueda de financiación, o de reestructuración de deuda. Otro clásico es para dirimir tensiones societarias, más habituales de lo imaginado en procesos no necesariamente empresariales, como son sucesiones o separaciones, pero extremadamente influyentes en el devenir de la empresa.

Cada vez, al mismo tiempo que crece la cultura empresarial profesional en España, en ST Sociedad de Tasación recibimos más peticiones de valoración por meros motivos estratégicos (planes de expansión, desinversiones, fusiones, estudio de mercado…) o por un sano interés de analizar la situación verdadera y objetiva del negocio familiar.

Por último, los requerimientos fiscales (Hacienda somos todos, incluidas las empresas familiares…) son a menudo los que aconsejan una valoración (por un valorador profesional, homologado por el Banco de España) que determine el valor de la compañía en casos de plusvalías, venta de participaciones, etc.

Más allá del valor…

En definitiva, sería interesante quedarse con la idea de que la valoración de la empresa familiar no es simplemente averiguar su valor, un “a ver por cuánto la vendemos…”; la valoración de una empresa familiar, como sucede con empresas no familiares, es una herramienta que puede resultar muy interesante en diversas situaciones como las descritas, y no debemos desaprovechar las ventajas competitivas que nos aporta este proceso.

Y otra idea que debe quedar bien fijada en la mente del empresario familiar es que el conocimiento del valor de nuestra empresa es tan importante como el conocimiento de otros factores de nuestra empresa. Y que, con la información adecuada, estaremos en mejores condiciones de tomar decisiones acertadas en momentos delicados.

Te recordamos que ST Sociedad de Tasación  es el decano de las tasaciones inmobiliarias oficiales en España y del sector de la tasación; además, somos expertos en todo tipo de valoraciones incluidas las de empresas, proyectos y marcas y estamos presentes en todo el territorio nacional.

Estamos para ayudarte en lo que necesites y, tanto si necesitas una tasación oficial de vivienda o cualquier otro tipo de valoración (herencia, empresa, finca rústica…), certificación de eficiencia energética, valoración de la sostenibilidad de su empresa, consultar nuestros estudios de mercado, o sim­plemente hacernos cualquier consulta, puedes contactar con nosotros y solicitarla aquí: