6 grandes errores en la valoración de empresas
La valoración de una empresa es una tarea específica, profesional y delicada que no es recomendable encomendarse a cualquiera; tanto si estás considerando la compra de una empresa, como si necesitas valorar tu propio negocio por cualquier razón, necesitas obtener una valoración en la que puedas confiar. Por eso, se debe buscar el asesoramiento de profesionales certificados específicamente en la valoración de empresas, porque sólo éstos podrán ofrecerte un valor seguro.
Quizá estás pensando en vender tu empresa; puede que en comprar una. En cualquier caso, en el mundo de la valoración empresarial están muy extendidos una serie de errores que pueden determinar que una valoración no sea la correcta y que, por tanto, frustren una buena operación. Es importante, por lo tanto, conocer estos errores para evitar cometerlos y asegurarse de que la valoración de empresa realizada sea la adecuada.
5 errores técnicos
Empecemos por errores que podemos calificar de “técnicos”, ya que tienen que ver con la técnica misma, con la operativa misma de la valoración, y que hemos agrupado en las siguientes categorías:
- El valor de una empresa está determinado únicamente por sus estados financieros. Los estados financieros, por supuesto, son importantes, pero deben complementarse con otros análisis adicionales, como la situación del mercado, la competencia, la situación política y económica del país. Una empresa que tiene un buen desempeño financiero podría, sin embargo, verse penalizada por un mercado saturado, una legislación restrictiva o un entorno de competencia feroz.
- No tomar en cuenta el potencial de crecimiento de la empresa. Aunque el método estándar es el de valoración por flujo de caja descontado, valorar una empresa exige sumar el valor actual de sus rentas a la estimación anticipada sobre la evolución a futuro de la empresa. Una empresa en su fase inicial de crecimiento puede tener una expectativa de valor más alta que una madura, con tendencia al declive. El potencial de crecimiento de la empresa es crucial en la valoración.
- Ignorar el riesgo asociado con la empresa. Debemos tener en cuenta los riesgos asociados antes de hacer cualquier valoración. Estos pueden estar asociados al mercado, la competencia o la propia administración de la empresa. El análisis de riesgos es fundamental para valorar adecuadamente una empresa.
- No tener en cuenta los activos intangibles. Los activos intangibles, como la marca, el prestigio, su asentamiento en la comunidad, entre otros, aportan un valor muy significativo, aunque de forma intangible, pero no deben ignorarse en la valoración. Incluso con un desempeño financiero mejorable, si se tiene intangibles valiosos, su valor puede ser muy superior a lo que su situación financiera indique.
- No considerar correctamente la deuda y la estructura de capital de la empresa. Este es un aspecto primordial en una buena valoración; es imprescindible tener en cuenta tanto la deuda como la estructura de capital de la empresa. Una empresa con una alta deuda puede tener un valor más bajo que una empresa con una baja deuda, incluso a pesar de que ambas presenten un desempeño financiero similar.
Y uno más relevante
Pero el principal error, muy extendido, es una elección de un profesional que no responda a tus necesidades: tasadores o consultoras generalistas, analistas no certificados o certificados en otras actividades, o incluso calculadoras online.
De modo que el sexto error sería encargar el trabajo de valoración a la empresa o profesional inadecuado. Es importante contar con un profesional experimentado y de confianza, que esté certificado en valoración de empresas y que cuente con un conocimiento completo del mercado local.
Intentar ahorrar contratando un profesional menos experimentado, puede implicar que los resultados resulten sesgados o, directamente, inexactos. Es de suma importancia realizar una investigación extensa antes de elegir a la empresa o profesional encargado de la valoración de la empresa y huir de razones sentimentales o del amateurismo.
En conclusión, la valoración de empresas no debe basarse únicamente en los estados financieros de la empresa. Debe tener en cuenta otros factores, como el potencial de crecimiento, el riesgo asociado a la empresa, los activos intangibles, la deuda y estructura de capital de la empresa, entre otros. Por ello es de vital importancia, encargar la valoración a un profesional o empresa certificados específicamente en valoración de empresas.
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